Modificar la forma, el tamaño y el color de los dientes. Con un diseño de sonrisa es posible cambiar el color o tener una sonrisa más blanca; así como igualar dientes desiguales o alargar dientes cortos.
Ocultar manchas blancas por fluorosis o descalcificaciones, u ocultar manchas oscuras causadas por el uso de tetaraciclinas en la niñez, u ocultar dientes ennegrecidos o cafés por tratamientos de nervio viejos
Cerrar espacios entre los dientes (diastemas).
Reparar dientes fracturados o despicados.
Alinear dientes levemente apiñados o torcidos, sin embargo la mejor forma de lograr alineación dental es la Ortodoncia, bien sea convencional con brackets o invisible..
Reparar dientes desgastados o fracturados por el paso de los años o por bruxismo.
Dar armonía a la sonrisa por tener encías grandes y dientes cortos o porque el tamaño y posición de los dientes hace que la sonrisa no sea estética.
El diseño de sonrisa (“Smile Design”) se realiza con el fin de brindar armonía y estética a los dientes, dando una apariencia natural a la sonrisa. Algunas veces no es solo una solución estética, sino también funcional para mejorar el bienestar del paciente y darle mayor comodidad al masticar.
Aunque el blanqueamiento dental es generalmente seguro y efectivo, existen algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta.
No se recomienda en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
No se permite en menores de 14 años o personas que no tengan las raíces completamente formadas
Tampoco en aquellas personas que posean alguna enfermedad periodontal como gingivitis o periodontitis, ni caries.
El blanqueamiento de dientes tampoco es posible si la persona posee caries sin tratar ya que, de lo contrario, el blanqueamiento posiblemente se filtre a la caries causando molestias y dolor.
Por último, la sensibilidad en dientes y encías es otra condición bajo la cual no se recomienda realizarse un tratamiento de blanqueamiento en los dientes.